Si en un primer momento, las personas que iniciaron æQuor pudieron haber caído en la tentación de enfocar sus servicios exclusivamente a los sujetos que llevan a cabo la actividad del transporte de mercancías, la propia realidad se encargó de hacerles ver que también los sujetos ‘pasivos’ que se sirven del transporte para llevar a cabo su propio negocio, podrían ser igualmente destinatarios de los servicios de asesoramiento.

Esa fue la razón por la que se decidió abrirse a todos aquellos que de alguna manera se ven en la necesidad de transportar mercancías, aunque no constituya este el objeto de su actividad mercantil principal.

A partir de ese momento, el objetivo era dirigirse fundamentalmente a cuatro grupos de potenciales clientes: